Translate

miércoles, 30 de junio de 2010

EL 20 DE JULIO DE 1810 - 1


PARTE I
Latinoamérica  conmemora El Bicentenario de la Independencia. Las antiguas colonias  que otrora integraran  la "América española"  vienen desde el año 2009   celebrando   200 años de  emancipación.
En Colombia, los actos de conmemoración  Bicentenaria se   iniciaron   el 20 de Julio fecha inmortalizada  dentro del acontecer histórico de la nación como símbolo de nuestra libertad.
El 20 de Julio, los colombianos  rendimos   homenaje a los trascendentales sucesos protagonizados por  la genialidad y la audacia criolla, evidenciada en los acontecimientos  del día viernes 20 de julio de 1810,  cuando un notable grupo de  intelectuales criollos pertenecientes a la aristocracia santafereña, decidieron transformar  el sistema  que gobernaba su cotidianidad.
Los intelectuales granadinos en esta magna fecha   lideraron  un proyecto sin precedentes en el Nuevo Reino de Granada,  gestado y programado  secretamente,  y   luego, ejecutado   en equipo de forma audaz y novelesca,  sin  utilizar   armas y sin sacrificar una sola vida.   
El 20 de julio de 1810, los notables criollos llevaron a cabo  lo que hasta ese día parecía imposible:  deponer al Virrey, tomarse el poder y   dividir la historia de España en nuestra tierra!.
Plaza de Bolívar
Bogotá en el Siglo XIX
Archivos virtuales Blaa.
Para comprender las causas que motivaron   a los criollos a gestar y llevar a cabo el golpe revolucionario del 20 de Julio, aunque tal  decisión significase  alto riesgo para su integridad y sus vidas, es necesario  acercarnos  al contexto real  que    hace 200 años imperaba:
España: 
La monarquía española que  ya completaba  casi  tres  siglos de  usufructuar las riquezas del suelo americano, destinaba  gran parte de los   caudales  a la  financiación  de  guerras en varios frentes con el propósito de expandir el imperio. La expansión española requería lograr la    expulsión de  los moros de  territorios ibéricos y garantizar el dominio sobre los recién anexados principados alemanes de los Habsburgo, a los que había accedido gracias a la alianza matrimonial surgida del matrimonio de Juana,    hija de los reyes  Isabel y Fernando de España,   con Felipe de Habsburgo. 
La incalculable riqueza  americana no sólo financió   el costo bélico de  la expansión española; también  transformo el reino español  y lo convirtió en uno de los países  más ricos y poderosos de Europa.
Sin embargo, "la codicia rompe el saco"  y la monarquía española  cometió equivocaciones que jamás resolvió; por ejemplo, con el fin de captar el total de los valores circulantes, estableció el monopolio comercial e implementó normas que prohibían relaciones comerciales o de intercambio entre las colonias, de manera  que estas  únicamente  podían adquirir  los artículos enviados desde España.
 Por otra parte, tampoco  permitía la creación de fábricas y/o industrias  que compitieran con los productos provenientes de España; y ningún barco diferente a los de bandera española tenía autorización para  atracar en las costas de las colonias americanas.
El monopolio comercial de España para   el Nuevo Mundo, provoco que países como Holanda e Inglaterra se esforzaran en encontrar la manera de   fracturar dicho monopolio, y surgió en consecuencia la piratería inglesa y el contrabando Holandés, este último visto  con generosa elasticidad por los funcionarios portuarios de las indias,  que con la mayor discreción adquirían en  los barcos holandeses variedad de mercancías  a  mejores precios, obteniendo así jugosas ganancias al comercializar los  productos con el interior, y fundando desde entonces   lo que hoy se conoce como contrabando. 
Otro punto neurálgico derivado del monopolio  y de los caudales americanos,  fue la  inflación en que se sumió España, como resultado de la incontrolable circulación de valores. Los investigadores mencionan, que la cantidad de gemas y metales preciosos realmente ingresados a España, superaron con amplitud los  valores   registrados, y que sobre estos valores sin  registro,   debe tenerse en cuenta que omitieron el pago  del "quinto real". 
Este era el contexto de la España de las postrimerías  del siglo XVIII   que entonces gobernaba la dinastía Borbónica, línea  descendiente  de los reyes franceses  y gestora  de  las famosas  "Reformas Borbónicas", que tenían como finalidad  optimizar los recursos del sistema, especialmente   la administración de la hacienda pública,  los mecanismos de control y, además,  incentivar  la recaudación fiscal.  
Casa Museo de la Independencia
Donde funcionaba el establecimiento
del Español José González Llorente
Las reformas como era de esperarse, no fueron bien vistas  en las colonias pues el incremento de tributos   afectaba  sensiblemente la   economía,  en especial el flujo de  las zonas  del interior, donde además de los impuestos, sufragaban los altos costos  que fijaban los comerciantes portuarios  a los artículos, y un aumento a los impuestos se traducía en  detrimento  para sus pírricas ganancias.
Dentro de estas reformas, estuvieron contempladas las  disposiciones  en contra de la "excesiva riqueza" de  los Jesuitas, a quienes el rey ordeno la  confiscación  de  todos los bienes    y la expulsión de la orden religiosa de  las Colonias Españolas.
No obstante las reformas, la economía española prosiguió su camino  hacia el colapso  y a estas circunstancias se sumó el grave enfrentamiento del Rey Carlos IV con su hijo Fernando por el trono, pues este último exigía de su padre  la  abdicación a su favor. 
La crisis por el trono agudizó los conflictos de España y   el Rey Carlos decidió  solicitar  la mediación de Napoleón Bonaparte; se reunieron en Bayona  y Carlos realizo  un pacto secreto con el Emperador, en el que cedía a este sus derechos sobre el trono a cambio del asilo vitalicio que Napoleón le otorgaría en Francia. Bonaparte invade en 1808  el territorio español y de acuerdo al pacto secreto firmado por  el rey Carlos, asume el trono,  lo cede a su hermano José Bonaparte y toma prisionero a Fernando VII. 
Los españoles  inician entonces su propio proceso de independencia, conforman la Junta de Regencia, e invitan a representantes de las colonias cuidando de limitar  dicha representación a un porcentaje minoritario, con el propósito de evitar  influencia de las colonias  en las decisiones de la Junta. Los criollos  protestan enfáticamente por la desigual participación,  pues mientras sumados los representantes de las colonias llegaban  a 9,    los del pequeño territorio   de la España europea sumaban   36.
En América: 
El sistema de gobierno implementado en  las colonias   desde el siglo XVI, no había sufrido mayores  modificaciones hasta el siglo XVIII, y su estructura permanecía afianzada  en la extracción  de metales y  piedras preciosas,  en la captación de todo valor circulante, en el monopolio comercial y en el aprovechamiento indiscriminado de la fuerza de trabajo. 
Bogotá, Siglo XIX
Archivos Blaa
El propósito de las reformas tenía como eje central  transformar los sistemas hasta ahora inoperantes,    volverlos más eficientes; minimizar los cargos públicos en las colonias, y esta medida  afectaba  el nombramiento de funcionarios, especialmente el cupo para los criollos.
Observemos algunos  efectos de las reformas
La mayor  afectación tributaria de las reformas  estaba dirigida a los terratenientes,  herederos en su mayoría  de los conquistadores y de las antiguas encomiendas asignadas a estos; a quienes España suponía, gozaban de grandes riquezas y solidez económica. El concepto  español sobre el grupo de sucesores,  se fundaba en apreciaciones sin mayores estudios,  pues si bien es cierto que los Herederos  poseían grandes extensiones territoriales, poder y  status social, se encontraban  muy lejos de  la  solidez económica, puesto que los factores derivados del sistema,    anteriormente citados,  impedían el desarrollo y proyección de los negocios y en consecuencia, limitaban y empobrecían considerablemente las transacciones. 
Por el contrario, dicen los investigadores, los sucesores se encontraban agobiados por las deudas y con sus bienes hipotecados, pues para mantener el estatus se veían obligados a acudir a  préstamos con altos réditos, que en la mayoría de los casos respaldaban  con sus  posesiones. Dicen además los historiadores, que  las únicas entidades que en la época manejaban importantes cantidades de circulante y funcionaban como bancos prestamistas, eran las comunidades religiosas. (Razón por la que figuran en la colonia numerosos pleitos de comunidades religiosas en contra de testamentos y de los herederos)
Los registros indican que algunos criollos con  ánimo de empresarios, fundaron los primeros talleres de fabricación, entre ellos uno de Loza, uno de Lino y otro de paños,  que prontamente fueron cerrados por las autoridades  y quedó  instituido  como delito la instalación de cualquier establecimiento fabril. En consecuencia, El contexto socio económico de la sociedad granadina carecía de motivaciones económicas, tenía un futuro incierto y las dificultades día a día se multiplicaban. 
El descontento se fue expandiendo y en 1781 el sentimiento de inconformidad surge como  una gran explosión y estalla  la Revolución Comunera, que España pretendió erradicar condenando a sus líderes a sufrir una "muerte  ejemplar", sin detenerse a  reflexionar tal  acontecimiento para corregir sus desafueros. 
Finalizando  la primer década del siglo XIX,  llega a Santafé el Barón de Humboldt, científico de renombre mundial, quien sorprendido por  el trabajo  de los científicos criollos,  reconoció la contribución de sus estudios a la ciencia. Los criollos motivados por las expresiones y conceptos de Humboldt y admirando su capacidad,  su intelecto y la libertad que poseía,  cuestionan su propio contexto y analizan  con mayor rigor las limitaciones y vejámenes a que se ven sometidos por  el sistema  que los gobierna. 
Oleo de Núñez
Los grupos de intelectuales en Santafé, en las últimas décadas,    venían fomentando los espacios de reunión, llamados "Círculos y/o tertulias Literarias", a los que acudían regularmente para debatir sus estudios y descubrimientos en la Expedición Botánica y para comentar los acontecimientos; a estos espacios  se adhirió Alejandro von Humboldt, durante su estadía.
En este mismo período reaparece un aspecto incómodo para los criollos; la fricción entre españoles  de la península y los criollos, derivada  probablemente por  las modificaciones  de  las reformas, para asignar a los criollos cargos en el gobierno. Esta fricción tenía su origen en      una antigua invención de los doctrineros del siglo XVI, quienes para debilitar la resistencia de los indígenas, descalificaban sus jerarquías familiares y sociales por  ser nativos de esta tierra. Con el tiempo, los ibéricos trasladaron dicha descalificación a todos los nacidos en las tierras americanas,  llamándolos  "españoles de la tierra". 
Y En ese candente ámbito granadino llegó el mes de marzo de 1810 y en sesión del Cabildo se suscito  un fuerte altercado entre un prestante criollo de nombre Ignacio Herrera y el "chapetón"  Bernardo Gutiérrez,  alférez de Santafé, quien en la discusión aprovechó para calificar a Herrera con la consabida frase "español de la tierra";   ante lo cual,  según los historiadores, "por poco se van a las armas". 
En abril se reciben  noticias de  la rebelión de Caracas y el nombramiento de una Junta de Gobierno; En Mayo estalla  crisis en Cartagena, y el Cabildo en pleno elige  dos regidores criollos para que  gobiernen conjuntamente con el español Montes; y días después  Montes es destituido y   expulsado de Cartagena. 
Luego nuevas noticias llegan a Santafé;  la inminente llegada del Comisario Regio Antonio Villavicencio, quien acababa de hacer su arribo a  Cartagena y había aceptado reunirse con la Junta criolla. La actitud de Villavicencio para con los americanos de Cartagena fue objetada fuertemente  por el Virrey y  los implacables  oídores Hernández de Alba y Frías, quienes anunciaron un informe de estos hechos a España;  Lo contrario sucedió entre los criollos de Santafe,  que estimaron que la disposición de Villavicencio para con los  americanos podría ser  favorable para sus expectativas, y decidieron entonces ofrecer un banquete de bienvenida al Comisario Villavicencio. 
            
Ver segunda parte en el siguiente enlace:  
http://ruborpuebloscundinamarca.blogspot.com/2011/04/el-20-de-julio-de-1810.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bienvenido, sus aportes son importantes!.