(1815-1886) Poeta y escritora colombiana del siglo XIX, forma parte del grupo de pioneras de la Literatura femenina, destacando en su obra el cuento, la poesía y textos educativos con singulares matices feministas que se descubren "entre líneas".
Silveria Espinosa nace el 20 de enero de 1815 en la Hacienda Zamora, localizada en Sopó, municipio de Cundinamarca, distante tan sólo 37 kilómetros de Bogotá, la capital de Colombia.
Hija del Prócer Bruno Espinosa de los Monteros, destacado intelectual criollo, quien al momento del "Grito de Independencia" ostentaba el cargo de "Impresor del Reino"; y luego, en el transcurrir del proceso de independencia se desempeñó como Impresor de la República; y, de doña María Antonia Dávila y Novoa, su señora madre.
Hija del Prócer Bruno Espinosa de los Monteros, destacado intelectual criollo, quien al momento del "Grito de Independencia" ostentaba el cargo de "Impresor del Reino"; y luego, en el transcurrir del proceso de independencia se desempeñó como Impresor de la República; y, de doña María Antonia Dávila y Novoa, su señora madre.
Para acercarnos a Silveria y conocer un poco de su vida, emociones y sentimientos que motivan su vasta e interesante obra, se hace necesario comprender previamente el contexto social en el que discurren sus años de infancia y adolescencia, así como las actividades de su padre. La época en que nace la escritora, es un período convulsionado y caótico, plasmado de conspiraciones e intrigas que surgen en el día a día de un ámbito político dividido, pues corría en nuestro territorio el quinto año de la llamada Primera República, en la que recordemos, se originó entre los líderes un irreconciliable enfrentamiento por dos visiones de poder: El Centralismo y el Federalismo que condujeron los destinos de la República a la primera guerra civil (1813), a tan sólo tres años del golpe revolucionario del 20 de Julio de 1810, magno día en que los criollos firmaron el Acta de Independencia, crearon la Junta Suprema de Gobierno y depusieron al Virrey Antonio José Amar y Borbón y, posteriormente, el 16 de julio de 1813, a pesar de sus opositores, el presidente de Cundinamarca, don Antonio Nariño y Álvarez proclamó " la independencia absoluta declarando a Cundinamarca como Estado Libre y Soberano separado para siempre de la corona española" ; dando final con esta Declaración, a trescientos años de dependencia de España.
Don Bruno, el padre de Silveria, fue un actor de notable importancia dentro del proceso independentista, pues su imprenta, como antes se cita, prestó incondicionales servicios a la República como se evidencia en las numerosas publicaciones salidas de la Imprenta de don Bruno durante la gesta del proceso de Independencia entre los que se encuentran: el período presidencial del Precursor don Antonio Nariño, de quien además, fué amigo cercano; La publicación del primer periódico de opinión
Hacienda Zamora Casa natal de Silveria Sopó, Cundinamarca |
"La Bagatela", también de Nariño, entre muchas otros publicaciones de la época. Esta gran actividad desarrollada en la Imprenta, justo en este período, influencia tempranamente a la joven que se siente atraída por las actividades literarias de su padre, que, podemos inferir fueron frecuentes, numerosas y algunas de mayor trascendencia, por tanto, los jóvenes años de Silveria transcurren en medio de reuniones secretas, debates de próceres, estudio y composición de Leyes y de artículos y, el consecuente e interminable armado y disposición de los tipos de la imprenta para poder publicar los Boletines de noticias y/o los artículos de la Gaceta del Estado, de la cual su padre también fue el impresor.
El escenario anterior nos conduce a vislumbrar el origen de la pasión de Silveria por las letras y la comunicación, a las que dedicó la mayor parte de su vida . En la investigación sobre Silveria, vemos que los primeros poemas de nuestra escritora encuentran acogida en las memorables tertulias literarias santafereñas, como lo menciona el escritor José Joaquín Ortiz, y se abren paso entre los intelectuales de la época, logrando, antes de finalizar el primer cincuentenario del siglo xix la publicación de sus poemas en el "Parnaso Granadino" de José Joaquín Ortiz que salió a la luz pública en el año 1848, momento en el que Silveria cuenta con treinta y tres años de edad.
A partir de esta primera publicación, las letras de Silveria, además de ser reconocidas por la sociedad santafereña ilustrada, son integradas a la producción literaria nacional; sus poemas se encuentran en los libros de la época: "La Guirnalda", "La Lira Granadina", "Corona Poética", así como en todos los periódicos nacionales, entre éllos: "El Catolicismo", "El Porvenir", "La Caridad", "El Conservador" y "Revista Mujer", esta última, editada por Soledad Acosta de Samper, otra notable escritora e historiadora decimonónica.
La poesía de Silveria también trascendió las fronteras colombianas y, sus versos se publicaron en varias ediciones del periódico "El Correo de Ultramar" que circuló en el viejo mundo, Paris y Madrid entre otras ciudades europeas y también en América, en ciudades como Buenos Aires donde en 1875 su obra literaria se publicó en dos libros: "Una poetisa neogranadina: Doña Silveria Espinosa" y "Poesía Americana Obras selectas"; también fue incluida en el libro "Mujeres Célebres de América" impreso en 1909 en París, que se distribuyó en Paris y en ciudades de América especialmente en Ciudad de México.
El escenario anterior nos conduce a vislumbrar el origen de la pasión de Silveria por las letras y la comunicación, a las que dedicó la mayor parte de su vida . En la investigación sobre Silveria, vemos que los primeros poemas de nuestra escritora encuentran acogida en las memorables tertulias literarias santafereñas, como lo menciona el escritor José Joaquín Ortiz, y se abren paso entre los intelectuales de la época, logrando, antes de finalizar el primer cincuentenario del siglo xix la publicación de sus poemas en el "Parnaso Granadino" de José Joaquín Ortiz que salió a la luz pública en el año 1848, momento en el que Silveria cuenta con treinta y tres años de edad.
A partir de esta primera publicación, las letras de Silveria, además de ser reconocidas por la sociedad santafereña ilustrada, son integradas a la producción literaria nacional; sus poemas se encuentran en los libros de la época: "La Guirnalda", "La Lira Granadina", "Corona Poética", así como en todos los periódicos nacionales, entre éllos: "El Catolicismo", "El Porvenir", "La Caridad", "El Conservador" y "Revista Mujer", esta última, editada por Soledad Acosta de Samper, otra notable escritora e historiadora decimonónica.
La poesía de Silveria también trascendió las fronteras colombianas y, sus versos se publicaron en varias ediciones del periódico "El Correo de Ultramar" que circuló en el viejo mundo, Paris y Madrid entre otras ciudades europeas y también en América, en ciudades como Buenos Aires donde en 1875 su obra literaria se publicó en dos libros: "Una poetisa neogranadina: Doña Silveria Espinosa" y "Poesía Americana Obras selectas"; también fue incluida en el libro "Mujeres Célebres de América" impreso en 1909 en París, que se distribuyó en Paris y en ciudades de América especialmente en Ciudad de México.
Casa donde funcionó la Imprenta de Bruno Espinosa . Residencia de Silveria hasta los últimos días de su vida. Bogotá, Colombia. Actualmente funciona El Ministerio de Vivienda. |
La sensible literata plasma sin duda un mensaje de aliento para la noble mujer decimonónica, que recordemos, tenía como marco social la continua oración, la obediencia y el silencio. En la "Revista Mujer" publicó poemas y cuentos, entre ellos: "Ultimo libro de Lectura", "No los olvidemos","La Costurera", "Para la noche". Recordemos sus letras en los siguientes fragmentos de algunos de sus poemas:
"Vivir"
[...] Tendré otra vida en que hallaré dichosa/
al tierno amigo por quien triste lloro/
que fue mi amor, mi orgullo y mi tesoro/
y cuya ausencia amarga mi existir.
Tendré otra vida, porqué tú Dios mío/ para elevar mi espíritu a los cielos/te llevaste mi amor y mis consuelos/mi dulce encanto/ mi terreno bien...
"Esperanza"
¡Cómo la vida con sus cadenas/y con sus penas podrá llevar/ el que se fija sólo en la tierra/ donde se encierra tanto pesar...
"Lágrimas"
Portada libro publicado para conmemorar los 200 años del natalicio. 1815 - 2015 |
Qué hiciera yo cuando tan triste duelo/ hace inundar de llanto mis mejillas/ si no doblara, humilde mis rodillas/ y aceptara de Dios la voluntad.
"A La Luna"
... Cuando tu faz argentina/ brilla espléndida en el cielo/ tu eres sola mi consuelo/ y mi luz, mi compañía/ entonces ¡ay! te conjuro/ a que escuches mis pesares/ y mis débiles cantares/ en la voz de mi agonía.
Luna, misteriosa luna/ mi bella consoladora/ junto a tí la blonda aurora/¡ no es bella, ni es bello el sol!/ que la aurora esplendorosa/ no siempre consuela el alma/ ni el sol ofrece la calma/ al través de su arrebol...[...]
En homenaje perenne a la poeta y escritora, varias instituciones educativas del departamento de Cundinamarca llevan su nombre, entre ellas, en Facatativá, Bogotá y, en Sopó su ciudad natal, la Casa de la Cultura. En el año 2015 en conmemoración de los doscientos años del nacimiento de la ilustre literata, el gobierno municipal de Sopó en cabeza del alcalde Jerónimo Valderrama Fonseca, publicó el libro: "Silveria Espinosa 200 años" de la escritora e historiadora Ruth Bohórquez, miembro de la Academia de Historia de Cundinamarca.
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