Luis Antonio Murcia Castillo
Miembro correspondiente de la Academia de Historia de Cundinamarca y
V/presidente del Centro de Historia de Pacho.
Don Antonio Nariño y Alvarez Archivos virtuales Blaa. |
Para todos los
cundinamarqueses, el: 16 de julio de 2013 es una fecha inolvidable por cuanto
en ella celebran con sentimiento patrio, el Bicentenario de la declaración de
independencia absoluta del dominio español,; ocasión propicia para que sus habitantes, rindan sentido homenaje de admiración y gratitud, al gran Precursor, Don Antonio Nariño, quien
merece ser reconocido y con mucha razón: “el colombiano de todos los tiempos”,
De Don Antonio Nariño
y Alvarez, se ha evocado y exaltado a través del los años,, aunque no con
justicia suficiente, la eminencia de su figura como estadista, político y militar; como escritor, periodista, hombre
de vida social, esposo, padre y amigo, entre muchas otras de sus admirables cualidades
personales.
Sin embargo, unidos a
ese noble sentir de gratitud y admiración que se le debe a este cundinamarqués insignia, en estas
breves líneas se hará referencia a otros dos rasgos fulgurantes de su vida,
como fueron: su hidalguía y caballerosidad, y así mismo su visión futurista y profética de la libertad y
de la Patria que tan heroicamente gestó
y vio nacer.
El General Nariño,
estuvo dotado de un espíritu de nobleza e hidalguía que le confería siempre a
su figura un aire de franqueza y bondad magnetizantes. En actos decisivos como la arriesgada traducción
y publicación de los Derechos del Hombre que tantos padecimientos físicos y
morales le ocasionaron, en el doloroso alejamiento involuntario de su esposa e
hijos, ya en el gobierno, desde el
periódico o en el campo de combate, mostró el Precursor su indeclinable amor patrio,
tanto que hablar de Nariño es evocar a la
Patria, según la afortunada
expresión de don Tomás Rueda Vargas...
Actitudes de Don
Antonio Nariño como aquella donde conociendo la misión del visitante que tocaba
a su puerta, quien traía el designio de asesinarlo por encargo de
sus adversarios políticos, él lo recibe, con tales muestras de confianza y generosidad y le entrega las
llaves para que una vez cometido el mortal propósito, el posible homicida pueda sin complicaciones
cerrar y marcharse.
El designado para la
fatal misión, se avergüenza ante la hidalga actitud de don Antonio y le entrega
el puñal que llevaba oculto, le devuelve las llaves y da testimonio de su
admiración y arrepentimiento ante la grandeza espiritual del Precursor.
Episodios como
aquellos donde en un acto de fe y confianza suprema, el Héroe, encomienda sus
ejércitos y sus actos para la defensa de Santafé, a la Protección Divina de Jesús
de Nazareth, y milagrosamente obtiene la victoria, ante un
ejército muchas veces superior al suyo en armas, hombres y posición estratégica, como era el que dirigía
Baraya aquella mañana del 9 de enero de 1813. Luego, antes que ejercer venganza
alguna contra sus enemigos vencidos, los perdona, los auxilia generosamente y los
devuelve sin el menor agravio a sus hogares y dignidades.
Otra situación donde al verse rodeado de enemigos,
con su caballo muerto, arriesgando la vida combate junto a sus
hombres, y luego cuando ya no había más que hacer por la Libertad de la Patria,
se presenta dignamente ante sus perseguidores y ante el adversario español para
abogar por la libertad y el respeto a la vida de los soldados que habían combatido junto a él
hasta los Ejidos de Pasto...
De idéntica manera, Nariño en sus periódicos, discursos y cartas,
anunciaba y denunciaba con certera y profética visión, las desgracias que en pocos años sobrevinieron
a la patria naciente como ocurrió con la trágica reconquista o las luchas fratricidas que hasta hoy han
desangrado al país.
Así mismo, en su memorable
defensa ante el Congreso de Cúcuta, el Prócer lamentaba el triste destino futuro
de Colombia, con estás palabras::”Qué será de nuestra Patria si comienza por
donde otras se han acabado?
-en metafórica alusión al régimen de anarquía en que naufragaba el
Imperio Romano, durante el gobierno de Tiberio-.
Sentido agradecimiento a la ilustre historiadora cundinamarqueza Ruth Bohórquez, por presentar este artículo alusivo a nuestro insigne prócer Nariño e igualmente, muchas gracias a los amables lectores. Nuestro Precursor nos ha dejado valiosas enseñanzas para recuperar y acrecentar la grandeza humana e histórica de Cundinamarca y la Patria entera tan decaidas por la carencia del sentido de pertenencia e identidad de sus hijos y la pérdida de su memoria histórica. Su luminoso ejemplo de grandeza moral, de intelectualidad, de valentía patriótica y confianza plena en los valores eternos, proveerán a nuestras jóvenes generaciones la fuerza eficaz para romper las nuevas formas de esclavitud que azotan a nuestra sociedad y llevarla a conquistar la dignidad y la libertad hasta hoy esquivas, pues como él tan sabiamente lo expresó:" De nada sirven la independencia y la libertad si la Paz no las corona".
ResponderBorrarYo, el autor de estas palabras de homenaje a nuestro gran precursor, agradezco a la compañera Historiadora Doña Ruth Bohórquez, su gentileza al conservar en este medio informativo cultural, mi pequeño pero sentido aporte a la historia cundinamarqueza. Exitos en su noble labor.
BorrarSI ME ES PERMITIDO, QUIERO CONSIGNAR UN PEQUEÑO COMENTARIO A CERCA DE NUESTRO HEROE PRECURSOR Y PAISANO DON ANTONIO NARIÑO, CON OCACIÓN DEL BICENTENARIO DE SU MUERTE, CAECIDA EL PASADO 13 DE DICIEMBRE DE 2023; DETALLE POR EL QUE ANTICIPO MI AGRADECIMIENTO.
BorrarAgradecemos su interés en realizar un aporte a nuestrto blog sobre el Ilustre prócer don Antonio Nariño y Álvarez.
BorrarPor supuesto damos la bienvenida a su Aporte.
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